Crónica Pichilemina...

La ruta interior a Pichilemu, por la autopista del sol es económica y más atractiva, el paso por la hidroeléctrica y la internación a los cerros hacen muy lindo un traslado que podría resultar aburrido, recomendable es llevar unos buenos discos y un snack para el camino, con Angie comimos almendras saladas, jugo de manzana y escuchamos Arjona y Leonard Cohen, milagros de parejas disímiles.

Por la mañana fuimos por verduras y mariscos a la caleta, nos comimos unas empanadas de antología y preparamos un cocimiento especial para paliar lo nublado del día. Por la tarde llegaron mis padres desde Constitucion con Jaivas, quesos frescos, tortillas de rescoldo y un ají rojo en salsa de temer.

La conclusión fue grata, así a sido en nosotros, a pesar de haber quitado palitos de nuestra torre en ves de caerse se ha fortalecido, y hemos usado los trances como enseñanzas, es decir, hemos vuelto a poner las piezas pero arriba.
Brindamos por ello y dejamos que el fin del juego fuera dado por la botella de vino vacía, la noche estaba tibia, antes de irnos a dormir salimos a la terraza a escuchar el mar, luego de eso nos acostamos, el juego esa noche terminó empatado.