viernes, mayo 25, 2007

El disco del mes...


Lisandro Aristimuño – 39º
Los años luz
2007

Después de conocer a Lisandro Aristimuño con varios amigos empezamos a discutir ciertas teorías del porqué un tipo como él podría realizar composiciones tan puras, tan limpias, tan armoniosas y con ese dejo de melancolía que tanto nos gusta. Si… nos hicimos fans del sureño y armamos una especie de cofradía Aristimuñezca, de todas las conversaciones en base a sus discos yo mismo planteé una tesis con respecto a su música, partamos de la base que Lisandro nace hace 28 años al sur extremo de Argentina, en una pequeña localidad llamada Viedma, en Río Negro, este dato es fundamental ya que en toda su música encontraremos retazos del sur, frases, melodías folclóricas, temáticas sobre nuestra tierra y un apego y orgullo a su raíz. Es frente a esto en donde surge mi tesis, la música y los músicos nacidos en extremos sures dan un tinte personalizado, único y especial a sus composiciones. Entre copas y conversaciones recopilé bandas y solistas de igual característica, Sigur Ros me dijo la Mona, Alejandro Sanz recordó Javier, Hielo Negro apuntó mi hermano, en fin, concluí que todos ellos cumplen esta tesis, en todos hay un dejo de melancolía, en unos mucho más que en otros, se trata de la temperatura, concluimos con mi Su; se trata de las bajas temperaturas, del gris de los cielos, de lo frío de las noches, se trata de los grados.

Y claro, el tercer trabajo de este músico nacido en el sur del sur se llama 39º, título surgido de un estado febril y de mutación que lo lleva a crear sin desmedro, manteniendo su concepto sonoro, amable mezcla entre Spinetta, Johansen, Violeta Parra, Atahualpa Yupanqui, Radiohead, Air y varios etc, confirmando que se trata de una de las propuestas más originales y notables surgidas desde nuestro país vecino en los últimos años.

39º tiene 12 temas, al escuchar el disco te dejas convencer sin esfuerzo, es fácil entender y entrar en el conducto sonoro de este músico, aunque a oídos técnicos pueda sonar complejo, todo en sus canciones parece estar empapado de algo sencillo, los aires del sur emanan por arte de magia y no sientes miedo a tener frío, a quedarte solo o sin poder sonreír; ando buscando, abro persianas, y no hay más ruido ya, nadie molesta, nadie me apura, nadie me enoja más, canta en tus canciones, en donde se declara su espíritu, en donde podemos sugerir que nada puede estar tan mal si tenemos ciertas melodías y letras. Abre el disco con Me hice cargo de tu luz, fundido en el amor de una Mendozina Lisandro nos cuenta como va sacando sus frases de cada rincón que parece recorrer y disfrutar con un ánimo envidiable; Me hice cargo por mirar colores de tu piel tan rosa. Luego viene Pluma, uno de mis favoritos, tan sencillo y completo que te descoloca; ya no llueve más, hay olor a flor y a tierra mojada, me decido a ser pluma en tus manos, suena tal como si se lo estuvieras diciendo a quien más quieres por estos días.

Algún lado, otro de los temas del disco, es directamente folclor de su país, acompañado de Mariana Baraj, la nueva negra, suenan las percusiones y melodías que no dejan de ser ultra tradicionales a pesar de aquellos colores electrónicos que aporta de manera tan exacta. 39º, la canción, podría sonar débil entre todo el resto de los temas a pesar de llevar el nombre del disco, de todas formas funciona y calza haciendo de este un disco redondísimo.

Hay una especie de intermetzo llamado Pez, un tema de 40 segundos solo con voces acompañando una hermosa poesía, hay también una canción potente y desgarradora llamada el plástico de tu perfume a dúo con la impresionante Liliana Herrero. Como dije anteriormente os aportes electrónicos no ensucian la estructura folclórica de las canciones, muy por el contrario la enmascaran otorgando un sonido único y particular.

En su myspace se puede escuchar de este disco la canción para vestirte hoy, décimo corte, lo que más rescato de este track es su letra, una especie de declaración de principios furiosa y hermosa, una especie de propuesta abierta a fusionarse sin miedos; puedo desestructurar todo tu misterio pecando sin pensar en lo bueno.

El buho es una especie de milonga a dueto también, con el cual se cierra el disco para dar paso a una despedida sorpresa que dejaremos tal cual, sorpresa.

No se si será por que también soy del sur, aunque no tan del extremo, pero este disco me transporta y aporta, Aristimuño a sido uno de los grandes descubrimientos del año y 39º viene a reafirmar que merece más que un lugar importante en el mueble de los discos, a no perder más tiempo, volvamos al sur.
Escuchen y disfruten del primer corte del disco: "Me hice cargo de tu luz",


martes, mayo 22, 2007

Pause...

Pause...

Porfavor solo pido que alguien aprete pause...

Ni siquiera stop, solo pause...

domingo, mayo 06, 2007

Como me gustan las cosas simples...

Si viviera dentro de una tira de Liniers todo sería distinto...






Para más de su deseado mundo no pierdas el tiempo trabajando ni te compliques por todo y anda a: http://autoliniers.blogspot.com/

Saludos, m.