martes, julio 29, 2008

Pequeñas anécdotas porteñas…

Primera parte

Cinco días que parecieron irse en 48 horas, así es Buenos Aires en buena compañía, ferias y restaurantes, conciertos y obras de teatro, iluminados por los neones de Corrientes y Callao surgen pequeñas historias que hacen tan bien vivirlas como contarlas…
Una obra con Fabián Vena en el Konex

El Konex es un centro cultural cerca del Abasto, galpones rearmados con estructuras mecano, distribuidos en dos pisos con salas de teatro y música, abajo un bar, una tienda design y un salón de exposiciones. Ange eligió Tape (Grabados), obra escrita por Stephen Belber y que por estos días en Chile dan en el Mori con Iñigo Urrutia, Javiera Contador y Guido Vecchiola. En Baires Fabián Vena, (el malo de Resistiré) tiene el papel principal.

Era nuestra oportunidad de confirmar el actorazo que es Vena, como todos comentaban al verlo tan desquiciado en esa teleserie con aquella inocente y pequeña
Celeste Cid. Y si, definitivamente es un monstruo, en Tape hace el papel de un dealer de poca monta que quiere vengarse de su mejor amigo por un malentendido amoroso surgido en época de colegio, resulta tan potente el montaje de Vena que se come a los otros actores, salimos emocionados e impactados, camino a San Telmo conversamos todo rato sobre lo descarnado de su actuación y lo potente de la temática del montaje, tendremos que ver la versión Chilena, los dos, de a dos siempre es mejor...
En Notorious con La Otra

Notorious es una disquería, a la ves un café y a la ves un restaurante, mientras esperas puedes revisar las bateas cargadas de excelentes títulos de jazz, tango y otros o escuchar estos mismos en pantallas táctiles con unos audífonos conectados a ellas; los sándwich tienen nombres de grandes óperas como La boheme, Otello o Ballo in maschera, este último insuperable, con pechuga, jamón, queso crema, lechuga, huevo y mayonesa de albahaca en un baguet blanco, probamos también el Bomarzo; lomo, tomate, panceta, lechuga, queso y mayonesa en pan de brioche.

Esa noche tocaba La otra, cuarteto vocal uruguayo que tiene entre sus filas a la divina Ana Prada (prometo que su nombre dará que hablar), casi al finalizar su impresionante presentación las cuatro chicas como que miraron al fondo y empezaron a bromear con la presencia de alguien que venía entrando, me di vuelta, era Javier Malosetti, el bajista de los bajistas argentinos, al rato estaba tocando un tambor con las chicas sobre el escenario y nosotros ahí, a 5 metros del show viendo esta fusión y recordando los tremendos discos en los que a participado este músicazo, inolvidable…


Chilenos en La Trastienda

Era Jueves y
Fer Isella abriría la primera noche del Nuevos Aires Folk 2008, pero no éramos los únicos dos chilenos en La trastienda, de segundo plato estaría nuestro aclamado indiefolki, Gepe. Instalados en las mesas con nuestras Quilmes Stout veíamos como el lugar se iba llenando de a poco, a sorpresa nuestra, la gente esperaba con ansias la participación del Chileno. Y así cada ves que alguien se daba cuenta que también veníamos de allá nos preguntaban acerca del estilo, la onda y lo que haría este tipo de tan extraño nombre.

La sorpresa se la llevaban los Argentos cuando yo sin arrugar la frente les decía que no venía precisamente a verlo a él, sino que era fans de Mariana Baraj, quien cerraba la noche, les explicaba igual que se trataba de un tipo surgido del Indie que había tenido el atrevimiento de mezclar maquinitas con tintes a Violeta Parra y Victor Jara, que de todos modos era un poco más que eso, insistía en que no lo encontraba de lo mejor, pero que tenían que verlo antes de juzgar.

Nos seguimos sorprendiendo al ver la recepción del público con nuestro compatriota... muy buena, luego de una demasiado tibia apertura de Isella, Gepe subió decidido y potente haciendo incluso bailar a todos. Al salir la chica que nos atiende me dice, pero como no te gusta Gepe!?, en verdad está buenísimo!!, jaja, bien por todos. El cierre con Mariana Baraj, otra onda…

Nota: todas las fotos nuestras, continuará...

martes, julio 15, 2008

Into the Buenos Aires...

Y nos fuimos...
Despiertos estaremos acá...
Durmiendo y otros acá...



miércoles, julio 09, 2008

La salida sin salida…

La felicidad solo es real cuando es compartida
Alexander Supertramp


No puedo entender que MG, hable de “La vida simple” como quien habla de las reuniones de amigos que surgen a partir de facebook, es decir, tirar un par de conceptos en relación a la idea de despojarse de toda superficialidad para al segundo comentar sobre los ingresos anuales de google como si se tratara de dos cosas con exactamente los mismos parámetros de interés me resulta a lo menos confuso.
Era el día post celebración de mi cumple y como buen domingo frío decidimos ver una buena peli sin movernos del depto, y así, tapados hasta el cuello con litro y medio de te de naranja y rodeados de galletas de cereal pusimos en el dvd In to the wild, dirigida por Sean Penn y basada en el libro de Jon Krakauer el cual relata la historia real de Chris McCandless. Una historia que encandila y te hace retorcer de emoción, con un desenlace que nos obligó a llorar como pequeños niños cuestionándonos si vale la pena luchar tanto a la contra y tener que mimetizarte en un paisaje tan contaminado y por tantos lados.

La pregunta es, hasta que punto es necesario el despojo total para el crecimiento espiritual?, es posible que nosotros, seres sociales, sociables y sociabilizados podamos vivir en terrenos de primitivismo, volver al lado salvaje y desenvolvernos de buen modo?, hasta que punto podemos liberarnos de ese modo, o será ese modo otra cárcel solo con las puertas más abiertas?.

Por donde se mire “Into the wild” nos tira lecciones como tortas a la cara, y no precisamente las más dulces, ya que todos hemos adquirido ciertos ritmos y estamos insertos en lugares en donde nos exigen y nos exigimos más y más sin repudio y con el solo fin de mantener o aumentar nuestros ingresos, si no nos ponen campañas o noticias en los medios pareciéramos no tener conciencia alguna de otras realidades sociales que nos deberían provocar, mover el piso o a lo menos hacer caer en reflexión.
No pretendo que este escrito tenga un tono discursivo ni pacifista, ni nada terminada en ista, considero que es un mito que una peli pueda cambiarnos la vida, aunque al menos la remueve y cuando eso pasa la producción adquiere un valor de menos frivolidad y mayor inteligencia.

La columna en la historia de McCandless es simple; un joven de 22 años cansado de las presiones que ejerce su entorno, un ser cuestionando todo, un lector empecinado en buscar una respuesta absoluta, brillante estudiante y mejor hermano, decide emprender un viaje adquiriendo otro rol sobre el mundo. Se auto despoja de su identidad para renacer con incluso otro nombre, se deshace de sus ahorros y se aleja de sus cercanos para comenzar una relación con otro tipo de personas y en otros contextos, es tal su entusiasmo que surge en él un deseo de llegar con todas sus fuerzas al límite de la supervivencia, a lo más básico del ser humano, una desintoxicación extrema.













Lo mejor es ver las etapas por las cuales va pasando y como se va fortaleciendo de a poco para llegar al climax de su aventura, la cual se desarrolla en medio de los preciosos parajes de Alaska, todo a través de períodos tan marcados que incluso van segmentados por capítulos que confidencian un renacer, una nueva adolescencia, maduración y una reestructuración de la familia.
Sobre tremendas canciones compuestas por Eddie Vedder esta road se deja ver emocionado, te lleva a la reflexión y funciona tanto por su historia, actuaciones y producción general.

Son muchas las conclusiones que podemos sacar de una experiencia como la de McCandless, si bien es demasiado extremo tomar una iniciativa como la que muestra la historia al menos podemos nutrirnos de ella tratando de entender su verdadera intención, sin duda jamás nos liberaremos por completo o nos despojaremos absolutamente de todo pero por intenciones no nos quedemos, sabiendo que la vida es una cárcel con las puertas abiertas no nos queda más que saber en que lugar estas puertas están más abiertas y por más tiempo. Tomemos la mochila y vamos!!

Chris McCandless (12 de febrero de 1968 -18 de agosto de 1992)