jueves, enero 10, 2008

Aquel viaje...


Que se entiende por partir de ese modo?, que se entiende por partir?. Hay un viaje detrás de ahí, estoy seguro que al final todo se trata de un viaje. Por eso tantas despedidas, por eso con tantas especies de ritos, es sin duda el mejor de los viajes, sino el mejor el más importante, sino el más hermoso, el más interesante, sino el más largo, el más misterioso.

Existe acaso derecho o ley que prohíbe o castigue optar por el adelanto de esa partida?. No nos olvidemos que todos tenemos ese pasaje comprado y que cada uno de los viajes que emprendemos tienen un riesgo, por tierra o por aire, caminando o en bicicleta, cada día se hace más arriesgado caminar hacia cualquier lado, quien no se cansa o se neurotiza ante tanta bulla y apuro. Es normal entonces dudar y pensar en que cualquier cosa podría suceder en esa ruta, nos asusta la incertidumbre, lo peor de todo es no saber casi nada, siempre se le teme más a lo que no se ve, a lo que se desconoce.

Natural es la intranquilidad de ver partir a alguien que quieres con tu alma más que con tu corazón, sobre todo si no tienes del todo claro cual es el destino al que se a de llegar en estos trayectos tan complejos, enredados, inesperados. Natural es cruzar sentimientos y llorar con desgarro o reír del mismo modo, repasar momentos, adherirse a deudas o simplemente pensar en el valor real de quienes tenemos a nuestro lado. Se trata de un valor tan espiritual que tal ves solo en extraños momentos como este vemos y consideramos, se trata de abrir los ojos mientras se cierran otros.

Nos juntamos esa mañana con calor, fumamos y tomamos agua para no deshidratarnos, nos sentamos en el pasto, vimos caras, risas y lágrimas; aseguro con todo que ese lugar no era más que un aeropuerto, no era más que una estación. Y quedó claro que en verdad se quiere, que en verdad se ama y que en verdad se extraña. Quedó claro el valor de la amistad, el incondicional sentimiento como desproporcionado de los padres, la admiración que uno a de tener por sus hermanos ante cualquier posición a la que opten.

Si estamos parados acá es tanto para hacer las cosas bien como para cometer errores, deberíamos dejar el juicio y el llamado de atención para los juzgados y tribunales, ver por fin que no necesariamente debemos regirnos por aquellas imposiciones sociales que te obligan a girar hacia un lado que tal ves no quieras. Hay revoluciones silenciosas que no tienen banderas de ningún color, que no requieren de ningún tipo de protestas, de manifestación ni de actos masivos. Hay revoluciones personales que tienen que ver con la incomodidad de tener que acostarse siempre en la misma puta cama, si, es cosa de cambiar la cama dirás tu, pero no pasa por el mueble, pasa por que finalmente luego de acostarte vas a tener que si o si volver a abrir los ojos.

Si no eres paranoico es por que estás desinformado dijo Charly. Todos sabemos que debemos cuidarnos. No se trata de no cuidar, se trata de saber hacerlo. Hay muchas palabras que debieran erradicarse y una de ellas a mi juicio es “imponer”.

Hay un tiempo largo de reflexión que queda cuando alguien toma la opción voluntaria a este viaje, sin dudas hay una sacudida para todos, por que claro, nos dedicamos a sacar miles de conclusiones que no nos van a quitar por nada algunas dudas, será mejor entonces sentarnos y sentirnos tranquilos, en paz, mal que mal como dijo Borges “El infierno y el paraíso me parecen desproporcionados. Los actos de los hombres no merecen tanto”. y me quedo con eso, da lo mismo el lugar y no existe juicio, pero si queda claro que a lo pequeño que somos merecemos al menos decidir hacia donde vamos y cuando lo hacemos.

Pon play y piénsalo…




Esté post está dedicado a Leo G... contigo estamos y estaremos...