viernes, septiembre 27, 2013

Manifiesto...

En mal momento un me dio por escribir!

Después de venir celebrando al país una semana, pero trabajando. Me quedo ahora trabajando para mi y para mi familita que es Martín y Ange. Y que son lo mejor que tengo para seguir… No tengo cuento, ni crónica, ni inspiración. Caetano se ve y canta de fondo y yo solo escribo, por que me dan ganas, por que para sentir yo vivo.

Las veces que uno tiene para agradecer sobran, pero la constancia de verlo empañado parecen ser más, como un lente de contacto que por culpa de nadie se rompe y deja ver a medias y con dolor, es casual, entender que es casual y que de algún modo viene a bien, nos ha costado.
Después de metallica y slayer caí en cuenta que un caetano puede rockear sin gritos, se trata de pasión, tan melómano ya no quiero ser, más bien caigo en lo simple con todo, y lo complejo, lo interpreto con la misma suavidad que un jabón Popeye en los 80s.

Hace tiempo no escribía

Tan mal!

Caetano actúa en mi tele; con una chaqueta q le queda inmensaaa! Fuck, fina estampa es un delirio: claro, una broma social. El concepto de estampa ya no suena bien, cuando vives en un país que protesta para aplazar las normas que nos harán protestar mañana.

No creo en Chile, creo más en mi hijo y en mi esposa que en mi país. Porque no tengo opción, por que tendré, probablemente, que mover los hilos y conseguir dinero para que podamos estar tranquilos. La torta se reparte y se repartirá mal siempre!

No nos queda más que conseguir lo que nos haga vivir tranquilos y felices, enseñando que no es necesario ser multimillonario para sonreir!.
Borracho escribo mejor!

Ultima cerveza y ultimas frases.

Mi vida me hizo inseguro. gordo y medio lento y flojo. Pero creo que estoy entregando, a algunos, por acá y por allá. A mi hijo tranquilo, solo que me conozca, eso quiero. Y por ahí varios amigos y gente que agradece que haya aparecido, por las músicas, por los chistes y las conversaciones, por las chicas y las canciones.
Los veo, ahí estuve.

No tengo postura social extrema, mi política es el bienestar, de los que tengo, de los que me rodean y por sobre todo de los que quiero, pedirle a alguien que los proteja es egoísta, prefiero decir y sentir que no hay nada más simple que quererse.

A este texto le voy a poner manifiesto. Super pretencioso, pero me gusta esa palabra!
Me gusta manifestar…………..

Sin ordenar, sin violentar, solo escribí…………

jueves, abril 21, 2011

La marraqueta de Martín...






Nunca me gustó la idea de asociar la llegada de un hijo, a la de una horda de buenas instancias económicas, la marraqueta bajo el brazo no me parece, no me cruza que de la mano del nacimiento de aquel universo nuevo se asocie la llegada de una platita inesperada, de una mejor pega o del esperado aumento de sueldo. En mi caso y sin ánimo de lamentar, me ha tocado precisamente lo contrario, Martín llega en momentos en donde termina mi contrato de trabajo después de cerca de cuatro años, el SII me devolverá la mitad de lo que tenía estimado y me acabo de endeudar sacando la tarjeta de crédito de una casa comercial, cosa que no hacía hace montón de tiempo.

El tema no me preocupa, al menos de momento, creo y confirmo con esto que Martín viene con otro tipo de Marraqueta, con una que cruje con escasa abundancia material y una sobredosis de condimento emocional.

Si asociamos la llegada de Martín Ignacio a buenas fortunas me armaría de una lista que no tienen nada que ver con pesos, podría decir por ejemplo que la marraqueta de Martín trajo consigo el regreso de mi amigo Marcelo Ezquiaga a Chile, repartiendo su música por distintas ciudades de Chile junto a Javier, otro de sus tíos músico; trajo también el positivo cambio de vida de su tía Carola, el buen estado de salud de sus abuelos, la alegría y tolerancia que hoy se estaciona en su mamá y la venida al fin de Paul Mccartney!.

Un universo nuevo no se puede adaptar sin provocar reacciones en el universo presente. Sin contar las noches con sueño cortado y la incertidumbre diaria de no saber como se comportará dentro del día, prefiero seguir enumerando eventos afortunados coincidentes a su llegada, la marraqueta de Martín trajo una nominación al Altazor de un libro de Lolita Editores, el sello literario de su tío Pancho Mouat, la venida detracito, de otro primo con su tía Claudia esperándolo, el buen momento de trabajo de su tío Rafael y el lanzamiento de un nuevo libro de Bolaño.

No puedo negar que no hubiese rechazado que trajera bajo su brazo un gran pan francés con nuevas ofertas laborales o altas dosis de proyectos económicamente viables, pero no, a cambio considero que viene también con ideas, con acciones para desarrollar en el año, con buenos ánimos por montón, cambios de estilo de vida y buenos resultados de aquellas gestiones llevadas a cabo a pulso y con grato empeño.

Para sobrevivir, el esfuerzo y la perseverancia tendrán su recompensa, para vivir, nada más dejar pasar las cosas, lo bueno y lo malo, presentarse como dentro de un cuento que hojean despacio, en el cual el relato sube y baja por párrafo, página o capítulo. Es en ese relato en donde somos protagonistas y en el que debiéramos situarnos de manera tranquila y sin grandes ambiciones con el fin de no hacer de la narración una mala y tensa historia, finalmente será la altura de tu codicia proporcional a tu frustración.

En este libro estamos a mil, a la historia se sumó un nuevo protagonista y es él quien ahora guía la trama, así es que no perdamos mucho tiempo en buscar la famosa marraqueta de la fortuna, tenemos canciones, algunos libros, un barco imaginario, un pingüino que guarda ropa, mamá Ange, Papa Mauricio, dos abuelas aperradas y dos abuelos embobados, sin duda Martín hará de esta una gran historia que recién comienza.





martes, febrero 01, 2011

La ternura en casa...


… Y de a poco se fue alojando la ternura en mi casa, hoy la que era mi sala para ver conciertos y dvds tiene una cortina llena de jirafas, monos y coloridas tortugas. El cuadro de los Rolling Stones fue reemplazado por pequeñas pinturas de animales, dinosaurios y otras criaturas, la gran repisa con mis cientos de conciertos fue llevada a bodega y cambiada por 3 repisitas con forma de hipopótamo azul, sobre ellas no hay discos, ni libros, si no más bien pañales, colonias con ese inconfundible olorcito a bebe y algunos cuentos de la que será su primera biblioteca. Una mosca cuelga del techo y una alfombra con castillos de colores espera ser desenrollada pronto. Ya llegó su cuna, su cama y en camino viene su cómoda con manijas en forma de estrella. Hay cojines en forma de guitarras, comienzan a aparecer juguetes y Ange se duerme escuchando Mazapán. Hay un nuevo mundo en este lugar, donde no cabe la pena y todo es amor.

Ange brilla por todos lados, le tomo unas fotos en Maitencillo y en forma espontánea aparece una que queda para enmarcarla, miro a la cámara y sonrío, se me llenan los ojos de lágrimas y Ange me pregunta que pasa, nada le digo, solo que acabo de tomar una que me encanta y quiero que todos la vean, ajusté la cámara a intensidad de color apuntando al celeste del mar y el resultado fue maravilloso, una vida por delante en esa guatita redonda que su madre contempla y palpa a la espera de su llegada, de fondo un océano colorido que pareciera también esperar, el mundo te espera Martín.

Bajo rápido hasta el notebook mientras Ange grita que por favor no se vean las estrías, pienso; qué mamá no tuvo estrías?, si no hay estrías no es embarazo, me río, la subo y titulo mis dos amores, algunos comentan lo bellos que están, hasta con un angel comparan a esta feliz mamá.

Siempre sentí lejos este momento, pero acá estoy, bajando discos infantiles en vez de lo nuevo que aparece en las revistas, entrando sin pensarlo a jugueterías en vez de librerías, coleccionando en vez de conciertos de Dylan, la saga completa de Shrek y por sobre todo amando como nunca. Es que como no emocionarme, ver a Ange con todo el cariño que pone hoy a cada uno de sus movimientos, cuando cuelga ropa que lavó para Martín, cuando revisa algún chiche que le han regalado, cuando se mira su vientre hermoso tal como en la foto.

Hoy lavó gran parte de la ropa que le han regalado a nuestro pequeño, en la terraza colgaban pequeñísimos calcetines y pantaloncitos en donde suelen haber desteñidos pantalones y viejas poleras negras, la imagen de esa ropita en la terraza me inspiró y confirmé con ello que la ternura se ha instalado en mi casa para siempre.

La historia solo comienza y lo disfruto por segundos, sintiendo tal como canta Vicentico que, al parecer, nunca más me quedaré solo.

lunes, diciembre 27, 2010

Sobre Algunos Adioses...


El nuevo libro de Francisco Mouat, de su editorial Lolita Ed., es tan simple y honesto como su propio autor. De no más de 100 páginas los textos son relatos de vida armados a partir de la muerte, o mejor dicho a partir de “partidas”, ya que la desatenta palabra “muerte” es muy pocas veces usada en los textos.

Es un libro sobre la amistad, sobre la familia, sobre los lazos afectivos que se forjan y endurecen a través de momentos, de aquellos detalles simples que reafirman la condición de amigo, de compañero de ruta, de padre, de madre, de hermano, de alumno, de personas a las que sentimos cercanas, a las que reconocemos por aquella sintonía en común que nos conmueve y nos confirma que no es tan ilógica nuestra intención y forma de vivir la vida.

Es un reflejo y un homenaje a la memoria, una invitación a volver a acercar hasta nosotros aquellas fracciones de tiempo en donde supimos valorar la vida más allá de cualquier ajuste material, y dejando de lado las amenazas horrendas que dificultan hasta el vivir más honrado y sencillo. Es la admiración por las personas que a pesar de dificultades intensas, no dejan de asombrarse y jamás permitirán que sus ojos dejen de brillar.

Textos que funcionan como ajustes de cuenta o reconocimiento del mejor y más amable modo, agradeciendo la posibilidad de haber tenido ese contacto estelar, de haber vivido, de haber sobrevivido y de seguir viviendo.

Se reconoce en las historias el lado malo, sin ánimo de denuncia, ni de venganza, ni de rearmar rabias y animosidades negativas, muy por el contrario, poniendo en pie la posibilidad de agradecer la oportunidad de resistir y percibiendo así de mejor modo las vivencias amables.

“Uno deja de vivir cuando ya nadie te recuerda” nos dice Mouat, quien según él mismo trabaja con los materiales de la memoria, y nos revive con cariño la historia del empampado Riquelme, o de Americo Grunwald, detenido en Auschwitz y otros campos de concentración nazi de los cuales sobrevive honroso para situarse nuevamente en la vida con una mirada apasionante y llena de amor.

Hay recuerdos inevitablemente emocionantes, Perec, Bolaño, Onetti, Jorge Peña Hen, Rodrigo Rojas de Negri, pedacitos de historia que remecen el cuerpo y el alma por su potencia emocional sin caer en lagrimones baratos, la vida es cruda y tierna, y acá se exponen ambas caras sin pudor y sin golpes.

Libro tan vivo que hable sobre muertos no había leído, textos llenos de vida, que incitan indiscutiblemente a valorar el movimiento, el conocimiento y la inquietud, el esfuerzo, el atrevimiento y la consecuencia. Relatos que nos afirman, tal como la cita a Navokob, que nuestra existencia es una breve rendija de luz entre dos eternidades de tinieblas, he acá un libro para iluminarnos un buen rato.

jueves, octubre 14, 2010

Faltan miles por rescatar...



Sin el propósito de arruinar la fiesta ni sonar amargo o muy sindicalista, hoy me aliento a exigir que los flash, las camaritas y los animadores con risitas pegadas a la cara no nos enceguezcan ni oculten la verdadera lección que debemos sacar de la tragedia de nuestros mineros.

Desde ese ducto de 700 metros salieron 33 obreros con vida, que alegría divina!, pero también salieron 33 trabajadores pasados a llevar por una máquina que tiene como motor la codicia, el hambre de poder y el poco respeto que se le da a los que hacen la pega más dura, tal vez por el simple hecho de no tener un buen pasar educacional, mientras los de terno y corbata se abanican en sus asientos reclinables de cuero luego de visitar el gimnasio de moda.

Me parece que lo que debe quedar después de toda esta odisea, más allá del valor de cada uno de ellos, de su valentía y del esfuerzo técnico desplegado por especialistas y autoridades para el rescate, tenga que ver con que a todas luces en nuestro país los trabajadores realizan sus labores en condiciones extremadamente precarias, descuidando muchas veces su seguridad y sus vidas, por el interés desmesurado y de baja clase de empresarios que priman el ingreso, sus ganancias y plantean un desinterés absoluto por quien realiza el verdadero trabajo dentro de sus descriteriadas empresas, mientras ellos utilizan con suerte sus manos para firmar con sus rostros duros cochinos cheques.

Lo peor es que esto es absolutamente a todo nivel, lo veo en restaurantes, en oficinas, en agencias de publicidad, en panaderías, en barracas, en bombas de bencina, en fábricas de confecciones, en la agricultura, en la minería, etc, etc, etc.

Si le dimos una lección al mundo con esta organización perfecta de rescate, que grande sería el país si de una ves por todas la realidad de miles de trabajadores atrapados sobre la tierra, en la oscuridad de esta superficie, comenzara a girar a su favor.

Que las jefaturas sepan tratar, que la codicia y el poder no distorsionen la realidad de los dueños de estas empresas, personas que cuando ven sus ingresos aumentados al doble se vuelven, literalmente enfermas. Que se preocupen de mantener contentos a sus empleados, hacerlos sentir realizados y motivarlos no solo a través de bonificaciones en dinero, sino en empuje, en ganas, en felicitaciones, en ideas conjuntas, empalizar, saber mirar y entender desde el otro lado.

No pretendo sonar anacrónico, entiendo perfectamente como se mueven los sistemas económicos hoy, pero entiendo también que una buena empresa parte por la calidad humana de su equipo de trabajo y esa calidad humana comienza cuando el empleador ve a sus empleados como personas y no como generadores de números.

Me parece que esta gente está acostumbrada a exigir más por menos, al ahorro ratón que finalmente trae las peores consecuencias;“pero si es una horita y nada más”, “pero si te puedes acomodar en ese espacio” , “pero si la arreglamos hace un mes nomás”. Es lamentable que por un peso más que pretenden dejar caer en sus bolsillos vayan armando una red en efecto total y absolutamente inverso y perjudicial.

Acá la raíz me parece que esta en estos puntos. Si bien hay 33 historias de fondo que tendrán sus lecciones propias, ojala el mundo también se remezca al darse cuenta de esta realidad.

Y ahora que?. Que los mineros no se obnubilen, que los medios no los intoxiquen, que sus vidas lleguen al mejor punto de equilibrio para que la tranquilidad y el buen pasar sea disfrutado con humildad, sin excesos y alimentando el corazón. Que ahora no sean los medios de comunicación los que los encierren, que no sea ese su nuevo infierno, ni los transforme en lo que son sus jefes. Que finalmente todos abran los ojos y se puedan rescatar a los miles de obreros que quedan aun atrapados bajo un sistema y un modo tan oscuro como aquella maldita mina San José.

lunes, octubre 04, 2010

Comunicado oficial de Prensa


GONZALO ALORAS
(desde Argentina)
&
JAVIER BARRÍA
(Chile)


Miercoles 13 de Octubre, 22:00
Bellavista Jazz Club Le Fournil.
Valor Entrada: $2.500
Dirección:
Constitución 30, local 102, Providencia.
Reservas al teléfono: 248 9699

Dos representantes de la canción de autor en Chile y Argentina, por primera vez juntos en un concierto íntimo y acústico.

GONZALO ALORAS
Músico rosarino nacido en 1974. Hasta 1998 lideró la banda Mortadela Rancia, para luego formar parte entre 1999 y 2006 del grupo de Fito Páez, a quien invitó a su vez a su disco debut, Algo vuela (2004) junto a otros huéspedes como Charly García y Guillermo Vadalá.
También colaboró como productor musical en la banda sonora de la película ¿De quién es el portaligas? (2008), dirigida por el propio Paéz.
Sus más recientes trabajos son Superhéroes (2008), homenaje a los rockeros argentinos Litto Nebbia, Charly García y Luis Alberto Spinetta, con versiones de estos autores en guitarra acústica y piano de cola; y el inminente disco de canciones originales 12 , a editarse este 2010.
Este concierto se enmarca en una visita que también contempla una serie de actuaciones junto a la violonchelista y compositora chilena Ángela Acuña.

JAVIER BARRÍA
A las puertas de lanzar el disco “El diminutivo del frío” y a modo de despedida, el cantautor nacional cierra con este concierto una copadísima agenda de presentaciones a lo largo de nuestro país para comenzar una mini-gira por Argentina, en un periplo que incluirá 5 ciudades en una semana, partiendo en Mendoza el día 17 y finalizando en Buenos Aires el 23 de este mes.
El Diminutivo del Frío es el octavo disco del cantautor y fue grabado intermitentemente entre febrero de 2009 y septiembre de 2010, en Santiago, Buenos Aires y una cabaña en la IX región. Este material estará disponible gratuitamente mediante descarga en el sitio http://www.javierbarria.bandcamp.com a fines de octubre
Además de las novedades, el set acústico de Javier Barría también incluirá material de su aclamada discografía independiente, donde destacan títulos como Introducción a la Geometría (2009) o Ciudadano B (2007).

Contacto prensa:
Mauricio Fredes A.
mauricio.fredes@gmail.com

jueves, agosto 26, 2010

La vida buena...

Me quedé pegado con una pregunta de la última crónica de Mouat, ¿vida buena o vida mejor?. Pienso en ustedes dos cada vez que la vuelvo a recordar, y me convenzo de lo que para mi se trata, aunque me parece difícil a veces, mi mirada a veces me hace sentir el andar como en tierras secas, por que nos acostumbramos a pretender, incluso más que a querer, la velocidad nos tiene acostumbrados a aspirar más que a soñar, por que cuando nos despertamos, lo primero que hacemos es confirmar que esté todo bajo control, cumplir con los horarios, seguir cuidando nuestro trabajo, fijarnos en el día que es, en el tiempo que nos queda, sin darnos cuenta que de hecho lo está, que está todo muy bien, por que claro, ante todo estamos despertando, y lo estamos haciendo en nuestra cama junto a las personas que amamos y con ganas de que el día pase con la mayor cantidad de tiempo y cosas que nos dejen sonrisas pegadas en nuestros rostros.

A pesar de eso, de esa intención valerosa y descabellada, fallamos, y nos gana la ansiedad, la preocupación, los números, la ausencia de lo esencial a cambio de lo superficial, y dejamos pasar tres o cuatro de aquellas sonrisas que damos o que recibimos, y que tienen su sentido, dejan su cariño y arman, envalentonan, ponen grasa al engranaje para seguir, tienen el combustible indicado para el buen vivir.

Cuando pienso en la estrella que se está prendiendo, pienso mucho en mi, en la responsabilidad que tengo al encenderla, en el cuidado, en el lazo seguro, en lo que quiero que forje en sus primeros pasos, sus primeras hazañas, por que tengo claro que en el principio todas serán verdaderas hazañas, en el fondo, que en todo sus primeros pasos importantes, debemos tener la certeza del apoyo, un ancla poderosa unida a él, ya que por muy simple que puedan parecer ciertos descubrimientos, en aquellos meses de vida serán momentos épicos, los que finalmente lo armarán, nos armarán, nos formarán. Pensando en esto reflexiono, es difícil hablar de formación cuando uno es viejo y se pregunta si realmente esta bien “formado”.

Tengo claro el deseo de querer compartir este momento, de vivir este embarazo entre tres, de manera muy nuclear y con todos los demás en su medida justa. No hay partes desanimadas ni temerosas, hay puras ganas, ansias de asombros, de eso se tratan las verdaderas e importantes decisiones, por que ya no basta con decir, hoy, hay que hacer.

El compromiso es con el mundo, pondremos a girar una persona más en el planeta, y bajo nuestra responsabilidad queremos que se empape y empape su entorno de amor, bondad y verdad.

Respondo a la pregunta de Mouat; hoy más que nunca quiero una vida buena, una vida noble, una vida tierna. Querer por sobre todas las cosas y pretender lo menos posibles, tener con el esfuerzo necesario y sin dejar de ser ni de crecer. Abrir el camino para tres, entregar, enseñar, guiar, despejar, limpiar, saber sobrellevar y como nunca, por sobre todo, amar.