Otro Jueves o el amor en tiempos de blogs o Barría enamorado de Titania

El Jueves en la noche estaba destinado, Javier tocaba en formato trío su repertorio más rockero y luego de fondo Negrara (nuestro Caetano) nos aplastaría con sus encantadoras armonías, el lugar fue la Barcaza y la reunión con superheroes varios.

Fui con la actriz, hace tiempo teníamos pendiente hacer algo entretenido y conversar, finalmente solo terminamos haciendo algo entretenido, es una niña y bue... Aproveché también de avisar a mi amigazo Oscar, a quien no veía hace bastante puesto que un delicado estado de salud de su padre le puso el freno de mano a mi compadre. Por otro lado ver la oportunidad de coordinar unos asuntos de mi próxima producción con mis nuevos socios (se viene el tributo del año).

Todo bien, en la mesa fuimos seis, más otros conocidos desparramados por el bar, un buen espacio y escenario, un sonido no perfecto pero satisfactorio, tres jarras del Vino de la casa y dos de Ponche de durazno, bien criolla la cosa. Javier tocando en estado hipnótico, desparramando una furia poética que llama la atención de todos quienes estamos frente a él, reconociendo lo que se le venía, claro, nuevamente se había deslumbrado ante la interesante parada de una chica, a diferencia de la chica quien, como discurso grabado, solo había visto en él una linda amistad.

Suele suceder, somos de ese grupo de irresponsables e inmaduros que nos embarcamos con tan solo una mirada y planeamos nuestro futuro en décimas de segundo organizando dentro de una novela desde tres días a un año hacia adelante. Problemas de seguridad diría mi hermana psicologa, un rasgo de personalidad agregaría, problemas que al parecer las féminas fervientes de Sex and the city captan al olfato y rechazan al instante.




En tiempos de .net, matrix, ambigüedades full, sitcoms, blogs con millones de seres exponiendo su vida por nada y periodistas en la prensa que cuentan con más ganas con quien tiraron que lo que pasa, parece que aplastamos de lleno ya la idea de tallar un corazón en el arbol de la plaza. Definitivamente estamos en el lado de los ñoños y nos fuimos ya a la mierda cuando nos dimos cuenta que los que parecen más apestosos, sobervios, superficiales y banidosos son los que ganan los realities de la mano de las votaciones de la gente.

De seguro nos está haciendo mal seguir escuchando las canciones de Sabina, llorar con Aristarain y desear al fin besar a una chica dulce en un concierto de Pedro Aznar, premisas que deberemos dejar de lado y cambiar si es que queremos encontrar pareja antes del 2010, aunque provablemente nunca sepamos, ni yo ni Javier, lo que realmente quieren las mujeres, mientras más nos acercamos a ellas más nos confunden y trastocan.

En un momento de la noche conversábamos con la actriz, le pregunté sobre la música que escuchaba su pareja, señaló que no lo tenía claro pero que le había mencionado un tipo uruguayo que era medio trovador pero moderno, Jorge Drexler le dije... Siiii, uy, si se parecen taaaaanto tu y él me dijo mirándome a los ojos con cara de Hello Kittie. Me dieron ganas de salir corriendo o subir al escenario a acompañar a Barría en un blues stoneano, me remití a tomar mi vaso de tinto y lo acabé en dos tragos... mientras más cerca más confundido.

Con el resto de los participantes de la noche se habló de todo un poco, con la actriz hicimos un jueguito con lapiz y papel que resultó un escrito parecido a esos que hacía cuando recién entré a la universidad, y no quiero que suene despectivo puesto que puede que de esos mismos escritos salga una canción en coautoría con Javier, del escrito con la actriz, puede que pronto lo cuelgue acá.

En fin, terminamos en Signo's con mi compadre Barría, hablando de música, Jeff Buckley y su legado desconocido aun para mi, la venida de los Rolling (creo que brindamos más de tres veces por eso), nuestra profunda admiración a Spinetta y por supuesto analisamos un rato a las mujeres y lo alejadas que a veces parecen estar de nuestro innegable rasgo de personalidad que nos tiene escribiendo y componiendo canciones en ves de estar triunfando, diseñando un fotolog o recorriendo los bares de moda bailando a Placebo.

El último tiempo de esa noche fue en mi depto, ya medio o entero borrachos escuchamos a Ariel Rot, pelamos a Lou Reed y a Neil Young, cantamos a Djavan y terminamos resolviendo que teníamos un conflicto no terminado con nuestros padres, a esas alturas cualquier análisis parecía ser tan clave como el del mejor de nuestros psicólogos, mal que mal éramos dos tipos manejando los mismos códigos, en la misma frecuencia.




Quedamos en componer un tema juntos y conversar de un montón de cosas que quedaron pendientes. Yo al otro día llamé a la actriz y le pedí que me acompañara a comprar la entrada para el concierto de Aznar, le dije de paso que fuéramos juntos, que yo la invitaba, pero al parecer va a tener cosas que hacer. Pensándolo bien hay cosas que no vamos a transar, aunque lo de besar a una chica dulce en un concierto de Pedrito seguirá siendo un sueño, pero de que tengo buenos amigos es una satisfactoria realidad.