Dos discos entremedio...

Entre besos y copas escucho dos discos, salen por los parlantes de mi viejo equipo Bolocco, (si, tengo un Bolocco), los escuchamos mientras tomamos unas Kunstmann lager o torobayo, después de habernos comido una ensalada extreme (le pusimos así por que tiene demasiadas cosas).

Y son dos discos que se vuelven y vuelven a escuchar, generalmente uno pre y otro post salidas.

El Pre

Camille - Music Hole

2008

Camille Dalmais nació el 78 en Paris, hija de escritor, hermosa e inquieta sin remedios rompió mi cabeza con Le fil, y les digo que en verdad encontré “El hilo” tiempo después de conocer ese disco, placa obligada para salir en cleta o hacer running bajo arboledas.

Hoy la grosa pequeña de la nueva chanson me vuelve a torcer el cerebro con su tercer disquito, Music Hole, recién salido de un horno de juguete, esta chica de ojos dulcísimos, cruza irrefutable entre Bjork, Edith Piaf y Mike Patton juega con su voz y con su cuerpo junto a un grupo de talentosos amigos que siguen su juego de niños musicalmente hiperactivos. Y el disco se sucede solo, ya con Gospel with no lord sabemos con que nos encontraremos, verás tus patitas moviendoce solas al son del ritmo o bien te darán ganas de jugar bailando o golpeando tu estómago tras ese piano, lo mismo con canards sauvages en la cual hasta el agua pasa a ser un instrumento fundamental.

La potencia de su voz destaca en temas como Home is where it hurts o the monk y el síntoma Piaf es un hecho concreto en Cats and dogs, el disco se arma solito, redondo y sutil, violento y original (como en Money Note) lleno de matices, coros, soniditos (no maquinitas), Camille pasa de estilos y formas como si la música y los instrumentos (tradicionales y no tradicionales) estuvieran dentro de un gran closet que posee y disfruta como nadie, definitivamente Music Hole, las Kunstmann y mi psicóloga ultrapersonal fueron un tremendo comienzo de año.

Y de regalo un videito… (primer single: Gospel with no lord, divertido y juguetón)

El post
Fito & Fitipaldis - Por la boca vive el pez
2006 - 2008

Acá en Chile muchos lo vieron y pocos lo escucharon, claro, por que en la última venida del salmón Calamaro la banda telonera fué Fito & fitipaldis, quienes juntos ya venían de una extensa gira que dejó como resultado el disco en vivo Dos son multitud.

Esta es la banda de Fito Cabrales, creada en 1998, es rock de viaje guardia, letras tapadas de humo y con olor a bar del fondo de la calle, después de cuatro discos llega “por la boca vive el pez” editado oficialmente durante el 2006 y reeditado con unos bonus durante este año. Son todos temas de guitarras sucias y melodías blueseras, rockanrolleras y rumberas, claro ejemplo es el que abre y le da nombre al disco, seguida de unas guitarras muy Dire Straits en “Me equivocaría otra ves”, mi favorito del disco (y el favorito de ella también), con frases que se te cuelgan como buenas gotas de lluvia; “no voy a despertarme por que salga el sol, ya se llorar una ves por cada ves que río, no se restar tu mitad a mi corazón”, más adelante se puede escuchar “viene y va”, tema que se incluiría luego en el disco dos son multitud cantada a potente dúo con Calamaro e aquí una especie de declaración de principios de Fito en donde expone los vaivenes de la suerte y el rock and roll; “De tanto hacerlo sin parar me acostumbre a respirar y a derrochar el aire fresco”.

No podía faltar una potente balada, “Donde todo empieza” dispara desamor por borbotones, presenta un cambio de ritmo un tanto descolocador pero no menos atractivo y Cabrales; ”Creo que los bares, se deben abrir para cerrar las heridas”. Otro de los temas presentes en el disco es “como pollos sin cabeza”, un evidente country-rock sacado de la escuela de Van Morrison o Johnny Cash, y así este españolote se da tiempo incluso para hacer un instrumental soleando y disfrutándo de tremendo modo en “214 Sullivan street” o de tributar al gigante de Bo Diddley en “No soy Bo Diddley”.

Contrapartida al disco comentado antes acá tenemos mareas de guitarras, no apto para salir en cleta sino más bien para escuchar mientras ya los líquidos y humos parece excesivos, corear y bailar con tus peores compañías o cuando ya el amor parece no tener actos concretos.

Bueno, escuche y juzgue ya se hace tarde y debo ir por unas Kunstmann, tengo estos discos en el auto y se perfectamente donde ella vive…

De regalito una de los fitipaldis… (la wenisima "Me equivocaría otra ves", dime si no es wena, wena...)