Little Miss Sunshine...

La vida para nadie es fácil, no estamos capacitados para encontrar lo que se dice felicidad, la angustia por aprovechar nuestra inmensa cantidad de años torna imposible el relajo, y la paranoia enraizada que nos hace ver peligro incluso en donde no lo hay jamás nos permitirá disfrutar como corresponde.

Por lo mismo a veces hay que invertir la formula, reírse de todo esto, disfrutar de todo lo disfuncional que puede resultar tu familia por ejemplo, o mirarlos más allá de sus torpes actos, definitivamente somos el embase imperfecto de algo que por dentro puede ser más imperfecto aun pero al menos divertido, algo que puede ser demasiado hermoso y provechoso al descubrirse.

Lo que Jonathan Dayton y Valerie Faris en el guión de Michael Arndt quieren mostrar pasa según mi visión, más menos por esto, por la idea de reconocer todo lo disfuncional que podemos llegar a ser y todo lo extremadamente maravillosos que esta disfuncionalidad te puede hacer ser más allá de lo que por fuera se ve, es una paradoja rara pero cierta, y va mucho más allá de los simples losers enamorados de la chica linda, acá la cosa va mucho más en serio.

Olive tiene un papá que se llama Richard y es lo más parecido a Bonvallet que se ha visto en el cine, Richard está casado con Sheryl, que ya está cansada pero a pesar de todo aguanta, Sheryl tiene un hermano que se llama Frank, es gay y tiene tendencias suicidas, Frank conoce al hijo mayor de Sheryl que se llama Dwayne, lee todo el día a Nietzshe y no habla hace nueve meses, Dwayne y Olive tiene un abuelo, Grandpa, padre de Richard, cocainómano y algo sexópata. Todos se subirán a un furgón amarillo y maltrecho, cita directa al submarino, en el cual emprenderán un viaje de mil kilómetros para ver participar a la pequeña Olive en un concurso de belleza. El resto de la historia devorar sonriente en la sala de tu cine favorito, apuesto mi colección de Dylan que te vas a quedar pegado cuando termine, mirando los créditos por más de dos minutos y medio.

Nadie dijo que después de que te cortan el cordón umbilical las cosas serían fáciles, pero todo lo bueno de esto es que te puedes cagar de la risa, que bueno que existe lo tragicómico, es como darse el tiempo de refregarse los ojos con las manos empuñadas, volver a mirar a tu alrededor pero esta ves reírte.

Little miss sunshine es una de las grandes películas que vi este 2006, no tiene nada que ver con las minas ricas que vemos en las school movies, ni con las películas onderas en donde en el soundtracks nos encontramos fijo un tema de Nick Drake, de Elliot Smith o de algún neo Folk cool tipo Cat Power o que se yo, esto es pura fibra, cero onda, al hueso, sin filtro y honesto a cagar.

Déjate de andar leyendo blogs lateros, pesca tres lucas y corre al hoyts, esta ves me lo agradecerás, te lo doy firmado. Saludos y sonrisas, M.