Las Diez mejores cosas que me pasaron el 2008…

Tiempo de rankings y recuentos, antes de rankear los mejores discos o películas me voy en la personal y les cuento diez de las mejores cosas que me pasaron dentro del año que se va, de lo visto, lo vivido, de decisiones, encuentros, de transformaciones y cambios, de todo y más en esta primera selección de la temporada…

1. Cocinarle a Angie escuchando a Jamie Cullum mientras ella riega las plantas de la terraza en nuestro recién inaugurado depto, (Diciembre).

2. Ver en vivo a Bob Dylan con mi amigo Javier al lado emocionándonos hasta las lágrimas mientras suena desgarrada Just Like a Woman, (Marzo).

3. Recorrer la feria de San Telmo, Palermo y Puerto Madero caminando en Bs As con Angie luego de haber desayunado las mejores medialunas del mundo en el Tórtoni y terminar el día viendo a Lebón en vivo y comiendo Pizzas en Corrientes (Julio).

4. Ver a Les Luthier en vivo por primera vez, en ubicación privilegiada y en la rutina de Esther Piscore reírse a carcajadas al extremo de desesperarse por no poder parar (jajaja, lo recuerdo y me da risa), (Abril).

5. Ver a Jorge Drexler dedicarle una canción a Javier Barría en mitad de un tremendo concierto en el Caupolicán y luego conocerlo y saludarle en el Mori bailando hip hop Chileno, (Mayo).

6. Pasar una enorme tormenta en una pequeña cabaña en las Cruces, preparando curanto y tomando una sobredosis de té para luego celebrar la salida del sol con un asado, (Agosto).

7. Mi socio Javier Barría tocando en la celebración de mi cumpleaños en su mejor momento un pequeño set de sus tremendas canciones más unos regalos extras para quienes me fueron a ver ese día, (Julio).

8. Mi viejo mostrándome junto a mi mamá los planos de la casa que están construyendo en Pichilemu planeando de paso como se distribuirán nuestras piezas, (Octubre).

9. Recibir la entrada a Radiohead como regalo de navidad de Ange, terminar esa noche viendo videos de nosotros en nuestra blue room cinema con música de Aristimuño (a quien veremos pronto...) de fondo, (Diciembre).

10. Ver a mi hermano cléber en navidad recibiendo la polera de RUN DMC que le compramos con sus ojos brillando y bien abiertos y blancos decidido a seguir cada ves mejor, (Diciembre).

De seguro fueron más cierto?... en fin, se fue el 2008, un año con buen saldo, de fortalecimiento, pequeños desajustes laborales que terminan en un buen análisis para adelante, año de convicciones y de madurez, rodeado de la solidez de gente que te quiere bien, que te entiende y tolera, que te escucha y que escuchas. Lo termino con más amor a mi familia y con la serenidad de tener a mi lado a alguien con quien se dialoga y entrega sumida en la serenidad que da un espacio creado con mucho cariño y amor… veremos que nos trae este 2009, vengan mis deseos de felicidades y lo mejor en todo y para todos!!!!.
Cerramos entonces el año con un temita para cantar abrazados...

Desiciones post-licencia...

Luego de 21 días reposados mi dolor a la espalda, producto de mi discopatía, ha disminuido en un 30%, convengamos que aun me quedan 5 sesiones de kiniesoterapia y hace un par de noches dejé el Reflexán, a pesar de esto considero que mi licencia y tratamiento han dado relativos resultados, en un par de semanas me re chequearé con el doc.

Los días pasaron rápido, escuchando lo nuevo de Juana Molina, Teleradio Donoso, Emiliana Torrini, Rachael Yamagata, Lila Downs, Ryan Adams, Cadillacs y mucho el In Rainbows de Radioheads, preparándome para marzo, claro, incluso escribí un cuento inspirado en la banda más andrógena del mundo. Aproveché de ver Killing of John Lennon, Ceguera, Saw 4; y volví a ver Nueces para el amor, Fargo, El gran pez y Alta fidelidad; leí mi libro de entrevistas de la Rolling stones argentina, un compilado de relatos, textos y poesía de Yoko Ono y 40 noches, de Pablo Mackena, (si, y no es tan bodrio como se piensa).

Pero sin dudas lo más importante que he hecho es tomar una decisión de aquellas que no son a la ligera. Nos cambiamos de depto, y digo “nos” porque de hoy en adelante seremos dos en el equipo, si, es tiempo de vivir una experiencia que me haga trabajar como los Cohen, que me reorganice y reestructure llevando mi relación a instancias de madurez y consolidación, al menos eso es lo que espero y siento. Me tiene nervioso y es obvio, hubo un tiempo en que fui adicto a mi independencia absoluta e irrefrenable, enamorándome un tanto de la parte linda de la soledad, esa que hace que tu mismo construyas limites y armes tu torre de normas, pero las cosas cambian cuando te topas con alguien que te quiere bien, y te das cuenta de cuanto realmente pueden mejorar tus proyectos si son llevados a cabo de a dos, como que todo se “empareja”.

Nos cambiamos de comuna, buscamos algo con mucho verde y encontramos un condominio acogedor, ni muy viejo, ni muy nuevo, tenemos cajas por todos lados y compramos algunas cosas que harán que desde un comienzo esto sea de los dos. Pronto sus discos se mezclarán con mis discos, sus libros con los míos y todas nuestras cosas convivirán juntas, se llevarán bien, armaremos entre los dos el árbol de navidad y en los días de calor comeremos en la terraza.

Nuestra terraza será café, tendremos una habitación azul (de cine), otra verde (la nuestra) y una roja/blanqui/negra (living y comedor), una cocina amplia y varios entretenidos beneficios del condominio, pero sin duda lo más importante será lo que nosotros agreguemos al lugar, los accesorios que tienen que ver con el querer y poder llevar esto al plano proyectado, las intenciones están, somos amigos, pareja, socios y convivientes y cuando hay amor de verdad la pista se despeja más. Como dice Barría… Mi Corazón es su casa…