lunes, noviembre 26, 2007

El valium para mis oidos...

Sobre dos extremos musicales, sobre la inquietud de lo nuevo y la delicadeza del recuerdo. De cómo viajar en el tiempo, dos pasos al futuro y tres hacia el pasado, sobre dos conciertos… Battles y Sabina & Serrat en Chile…

Battles
La consagración de los desquicios
Jueves 22 Nov, Teatro Novedades

En la universidad rayé con John Zorn y sus quinientos mil esquizoides proyectos; hubo un momento en donde Fripp, Zappa y los Crimson eran mis biblias, apareció Mr Bungle y me golpeó la cabeza como mazo de cavernícola, luego vino Primus y otro batatazo. Eran épocas de eternos extremos, de barbas teñidas y amores confusos (...bueno, esos nunca desaparecen), tenía mi banda de barrio y vivíamos eternas juergas. Claro, resultaba lógico que lo más ilógico musicalmente me llamara la atención, los registros atonales parecían atraerme y a pesar de sus neuróticos ritmos no hacían otra cosa que relajarme. En aquellos años la vanguardia y el experimento se apoderaron de mis parlantes por un tiempo, y esta noche de Jueves volvieron a inundar mis oídos con la jugada propuesta por Ian Williams (de Don caballero y Storm & Stress en guitarras y teclados), David Konopka (de Lynx, en guitarra), Tyondai Braxton y John Stainer (de Helmet y Tomahawk en la batería), y su banda Battles.

Chicas con sus jeans pitillo, chasquillita cubriendo sus frentes y la clásica polera de Ramones, periodistas especializados y músicos de distintas bandas nacionales conformaban el marco de público para recibir este mega proyecto que vino a enterrar la bandera del rock math a nuestro querido Chile. Con un formato instrumental irracional de tres guitarras, bajo solo en algunas ocasiones, teclado análogo, maquinitas electrónicas y un sin fin de pedales de efectos la atmósfera del Teatro novedades se cubrió de ritmos quebradizos, secuencias repetitivas con guitarras crimsonianas, acoples indies y una pequeña batería tocada fuertemente a ratos rock, a ratos thrash, a ratos punk y a ratos más. Los movimientos espásmicos de Tyondai Braxton se ajustaban perfecto a los cantos, gritos y sonidos que emitía formando al fin y al cabo de lo que podría resultar absolutamente desajustado un concepto de perfecta coherencia.

El talento de cada uno de los integrantes de la banda quedaba al descubierto en distintos tramos de cada tema, experimentos sonoros de largaduración que se tatuaban al oído mientras iban in crescendo y los cuales podían terminar en forma diametralmente opuesto a como habían comenzado.

Battles y su ordenado desorden sonoro habló tanto de lo que podrá ser, con el denominado Rock Math(rock matemático implantado a bandas como, Don Caballero, Slint, Faraquet o Shudder to think) como de lo que tiempo atrás fue Crimson, Primus o Bungle , y lograr fundir el tiempo de ese modo se agradece.
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Serrat & Sabina, Dos pájaros de un tiro
La máquina del tiempo o lo mejor de cada casa
Viernes 23 Nov, Velódromo Estadio Nacional


Escribir sobre este concierto podría resultar tan extenso como el concierto mismo, así es que dejándose de eufemismo y frases hechas trataremos de ser directos y concretos; en definitiva se trato de nostalgia pura, emotividad extrema, complicidad y ternura. Acompañados de 8 notables músicos y con una ajustada puesta audiovisual estos amigotes repasan su saco de hits reversionándolos uno en boca del otro, a dúo, en rumbas, a piano solo, jazzeadas, en Folk o con sonido vintage entre otras variantes.

Luego de la bienvenida mutua el puntapié inicial de esta especie de duelo de titanes lo da un Serrat algo tímido y retraído, el cual de a poco se va afirmando sobre la potencia emotiva de sus clásicos como Señora o No hago otra cosa que pensar en ti, esto marca una pequeña diferencia con respecto a su maldadoso compinche, el cual arremete desde un comienzo con su labia sexuada y su vozarrón de barra humeada clavando al público con las versiones de Joan y con sus propias y grandes composiciones.

A medida que pasan y pasan los himnos y entre divertidos diálogos en donde el uno al otro le cuesationa desde su virilidad hasta su tono de voz, el espectáculo crece y toma forma, suma complicidad con cada uno de los espectadores y vierte nostalgia a toneladas con cada una de las canciones que pasan.

Hoy puede ser un gran día, Penélope, Lucía, esos locos bajitos, Mediterraneo, cantares, mazurquica modernica (Violeta Parra) entre las del Catalán; Ruido, y sin embargo, contigo, Quien me ha robado el mes de abril, 19 días y 500 noches, noche de bodas y la del pirata cojo del flaco de Úbeda.

A luna llena este par de monstruos ofrecieron uno de aquellos inolvidables momentos de nuestras vidas para los 12.000 nostálgicos que corearon, gritaron, bailaron y lloraron con la entrega. Esa noche más que nunca se confirma que las malas compañías... son las mejores.

martes, noviembre 13, 2007

El concierto que me espera…


Conceptuado como una fiesta la grilla de artistas del Personal Fest 2007 no discrimina nada y podría dejar contento a ti, a tu viejo y hasta a tu hermana chica.

Una lastima que aun en Chile no tengamos tan claro el concepto de “festival” y que hallamos nacido y crecido asumiendo que el único existente era el de viña.

Pero de a poco y seguro avanzamos tratando de hacer historia con megaeventos tales como Vivelatino, Creamfield, Earthdance, Fénix Festival, Cumbre de rock chilena y otros.

Debemos al fin tener en claro que más allá de enrolar un concierto de varios músicos con un concepto o ideal del tipo "Por el Che", “Por el papa”, “Por esto o aquello”, a mi juicio una de las principales ideas de Festival es la muestra y unión de las más variadas tendencias; es el modo de aunar todo lo distintos que podemos ser para nutrirnos y conocer tanto tu del otro como el otro de ti, y que mejor que hacerlo a través de la música.

Me alucina la idea de encontrarnos en la misma cancha con el roquero que fue a escuchar a Cornell, la mina electrónica que espera ansiosa a Gotan Project, el rapero que al fin verá a Snoop, la chica cool-alternativa que fue por Cocorosie o el que siempre agradece poder escuchar a Spinetta.

Creanme que bajo ese cielo durante esos dos días seré cada uno de ellos y más…

Les cuento…

viernes, noviembre 02, 2007

Cinco disquitos para escuchar mientras andas en bici...




COMO ESTAMOS!!,


No es un ranking, no está en orden, no es ni más ni menos de lo que señala el título. De andar en bici por mis barrios surgen estas sugerencias probadas en terreno, si tiene más para recomendar no dude en señalarlas.
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Eddie Vedder / In to the Wild (Soundtrack): De la peli de Sean Penn, una road por Alaska basada en un hecho real que tendremos que esperar hasta enero del 2008 para verla e nuestras salas; trenes, mochilas, peleas, parajes desérticos y amor no podría haber tenido mejor compositor de su banda de sonido, Eddie Vedder, con marcados tintes a Neil Young toca canciones desgarradoras que te harán salir de la ciudad y pedalear por carreteras secas hasta perderte.






Radiohead / In Rainbows: Por que volvieron al formato canción con tuttix, por que aun conservan esos ruiditos que tanto nos gustan, por que definitivamente es uno de los cinco mejores discos del 2007 y por que si te concentras en la musiquita podrás volar como en la bici de E.T.






Jack Johnson / In between dreams: Todo el universo Johnson, este loquito nacido en Oahu(Gran nombre de ciudad), concentra en este disco del 2005 14 tracks cargados de ondita hawaiana, surferfolk divertido y agradable, te sentirás pedaleando sobre una ola tipo ocho de la tarde en Huntington beach.





Camille / Le fil: Este disco es del 2005, ella tiene 28 años y la rompe, de la nueva movida parisina onda Carla Bruni, Frank Monet, Etienne de crecý y Nouvelle Vague (así bien ondero), es folk con guitarritas, voces, aplausos y ruiditos hechos por ella misma, una especie de mujer orquesta. Un disco muy mínimal ideal para cicletear en parques varios.





House / Original Soundtrack: Acordarse de escenas de la serie es divertido, además es sabido que nuestro queridisimo dr. House escucha buena música. Este disco recopila 12 temas aparecidos alguna ves en la serie, estos van desde, claro, Massive Attack, hasta Joe Cocker, pasando indiscutiblemente por Ben Harper, Elvis Costello, Gomez y Josh Rouse, banda de sonido tan impredecible como su protagonista, ideal para ir a visitar enfermos en bici.
Hasta la próx...