miércoles, abril 18, 2007

La tarde más rockera del año…

Parecía que todos nos habíamos puesto de acuerdo, como si nos hubiésemos llamado para decirnos; “no te olvides de ponerte tu polera rockera favorita”, increíble, creo que nunca vi tanta polera de banda en un concierto (de Bob Dylan, Keane, Rolling Stone, Catupecu Machu, la Renga, Los Fabulosos cadillacs, rata blanca, de fiscales ad – hoc, Chancho en piedra, Hendrix, y por supuesto la mía de Divididos, solo por nombrar algunas), todos íbamos a ser rockers por 12 horas y fue lo mejor que ha pasado a nivel de evento en años. Las expectativas eran grandes, el hecho de saber que habría más de 35 bandas en vivo daba para crearse cualquier idea en tu cabeza, me armé de una especie de consigna, y declaré que todo quien se precié de amar la música tenía la obligación de asistir a este mega concierto, aunque no le gustara ninguna de las bandas, era abanderizar, con todo, una iniciativa que debe repetirse año a año, crear cultura de festival de rock en nuestro país… así es que pesque mi mochila le metí un poleron y fuimos al ViveLatino 2007.

Aprovechándose de la situación los loquitos que estacionan autos me calzaron con dos mil pesos, eso es ser en extremo careraja, pero por cuidar el móvil hay que asumir. Eran alrededor de las tres de la tarde y me había venido escuchando en la radio del auto todos los entretelones del concierto (si, así de pegao), no llegué a Fran Valenzuela, la nueva nueva promesa de este estallido femme de solistas pro, el espacio del lugar era amplísimo, me dio la sensación de estar como en una especie de parque de diversiones rockero o algo por el estilo, carpas, escenarios, stands; fui directo al blanco, que los escenarios hallan estado diferenciados por colores lo encontré notable, aunque debiera haber sido blanco, azul y rojo obvio. Al llegar me tope con una banda amiga apoyando a una española del sello azul, una especie de Oreja de Van gogh pero sin lucas, me quedé dos temas y fui hasta el verde, era el turno de los funketes Venezolanos de Los amigos invisibles, el sonido les jugó una mala pasada, a pesar de eso se notó groove y ritmo en los temillas, te hacían mover tu cabeza hacia delante y hacia atrás, es la idea.

Luego algo de Los Miserables con su consecuente sonido y directo a Plastilina Mosh; los mex con ondita dieron lo suyo, mucho chiste y groove, lo más cercano a ser una especie de Beastie boys latinos, aunque considero que la propuesta no está hecha para grandes escenarios, les viene mejor las discos o recintos más pequeños. Luego fue el turno de Sinergia, divertidos, power y con un show muy bien estructurado la rompieron y despejaron las dudas del por que son una de las bandas nacionales más importantes del momento, pegadito y puntuales se presentó Catupecu Machu en ese mismo escenario amarillo, todo el poder de la banda argentina que se hizo acompañar del legendario Zeta Bosio en el bajo, un repertorio más bien suave dentro de su peso pero sin dejar de lado los hits de su ultima placa y el clásico cierre con Dale!, del amarillo al verde para la última parte de Jorge González, que mostrando orgulloso su nuevo hit Aviador no me movió un pelo, a diferencia de algún amigo a quien le hizo alucinar, luego de eso un par de guitarreadas de sus éxitos/fracasos solista y la arremetida final con Los Bunkers como banda de apoyo, gran momento en donde los penquistas se afiataron de lujo al “rockstar number one” interpretando notables clásicos de su banda de origen.

Luego de eso Divididos aplanó el club hípico, aunque el gusto a poco fue demasiado Mollo y cia. no hicieron más que demostrar por que son el mejor power trío de Latinoamérica, con gran cantidad de boquiabiertos que disfrutaban por primera vez el estruendoso espectáculo de estos maestros que una ves más dieron clase con temazos como Voodo Chile, Azulejo, Ala Delta, Que tal y al cierre Next Week de Sumo, feliz feliz... alegre alegre.

Luego de Divididos una fracción de Vicentico, divertido y cumbianchero, a Los tres ni me asomé, el mismo repertorio de hace diez años y mal tocado. De Vicentico a Jaivas, no más de cuatro temas interpretados en forma impecable, un extracto de Alturas de Machu Picchu con imágenes del documento en pantalla gigante, emotivo y cautivante, no hay que matar a los padres. De ahí a la última fracción de Ataque 77, vieja escuela del punk rock latino con temas que nos pertenecen a todos, muy buenas interpretaciones y puesta en escena. Me faltó Rata Blanca y Keane (si, aunque me weveen no me quedé a los Ingleses), pero supe que el show de los anglos fue impactante, bien por el festival y por quienes se quedaron.

Lo malo; si querías comprar bebidas en un kiosco te perdías toda una presentación, pocos suministros de agua para refrescarse y los stand de merchandising escuálidos en cuanto a cosas que tuvieran relación con el evento.

Lo bueno de lo bueno; que a todos les gustó, que fue el punto de partida para reconocer que podemos hacer festivales de calidad internacional sin envidiar ningún otro, que el precio de las entradas fue asequible y que regalaron muchas o incluso podías conseguir afuera a mitad de precio, que no hubieron desmanes considerables y que a pesar de pequeñas fallas se respetaron los horarios con pocos desfases, que el sonido, considerando las dimensiones y características del evento anduvo bien no se mezclo y los roadies fueron rápidos, y finalmente que cada uno de los que estuvimos ahí nos fuimos esperando la versión II cagados de la risa. Salute y rock…

viernes, abril 13, 2007

Tres punto cero...

Si piensan que les voy a hablar sobre cambios de vida, giros de cosas, partes dos, recambios estructurales o etc… pues están en toda la puta razón, si piensan que estas temáticas son de las más lateras que se pueden incluir en un blog pues créanme que concuerdo plenamente con ustedes, pero que se le va a hacer, así no más somos.

La cosa es que a veces nos cuesta demasiado asumir de una buena vez que debemos doblar una curva cuando vas fuerte y derecho por la carretera, cuantas veces nos enceguecemos por la comodidad que da la línea recta y nos acostumbramos al buen paisaje del horizonte.

Pero todos los caminos tienen curvas y es así como hay que doblar el volante más de una vez en la ruta, y acá estoy; con una hora pedida para el doctor, con ganas de bajar el nivel de ciertos vicios, de inscribirme en un gimnasio (no se rían plis!) y evaluando con seriedad la mejor forma de enfrentar desajustes laborales. Hay que dirigir todas las luces a la creación de nuevos proyectos, reconocer que me rodeo de gente con power y talento, y reconocer también que yo tengo el mismo power y que juntos seremos dinamita pura.

Siempre decides empezar este tipo de cambios los Lunes, es así, asumimos que el primer día de la semana es el mejor para tirar tu actual agenda por le ventana y empezar a escribir en una nueva y con nueva lapicera, se viene mi Lunes cero y lo recibiremos de brazos abiertos y con mentalidad positiva y decidida. Es más hasta me organizaron una despedida, algo así como un adios al viejo Mauricio, este viernes con mis compañeros de trabajo y en la tocata de unos amigos, es así la cosa, hay que bsucar los medios para convencerte a todas luces de que debes generar un cambio interno y externo.

El asunto es que las cosas resulten, tenemos claro que en esta cena hay de dulce y amargo por tanto debemos aprender a brindar con los dos platos, desear no encontrarse con tantas trabas on the road y saber como salir de las panas.

Ya no les lateo solo les aviso, ahora si que se viene el tres punto cero, a ver si de luego les invito a la bienvenida al nuevo Mauricio, aunque sabemos que siempre seremos los mismos no está mal proponernos nuevas metas, abrazo y frutas…m.