martes, julio 26, 2005

Tres escenas de un fin de semana (o tres noches de Flora y Fauna)


Toma uno, (Noche de Jueves)



Quedé con Gabriel a las 20 hrs, una reunión de trabajo. Con Flora y Fauna a las 21 y algo una reunión de búfalos mojados, al fin me llevaron sus discos, Flora y Fauna tomo uno y dos, verdaderas obras maestras de un tipo trabajodor (obrero preocupado de la procreación) y de un ser abdominable (digno o digna de ser odiado por la forma de su vientre). Pasamos por unos vinos y nos fuimos a mi depto, escuchamos Tomo uno mientras nos tomábamos la segunda, la fluida conversación dio hasta para proyectar mi primer disco solista, el cual sería producido por Mister Javier Barría, quien ya en este minuto de su vida musical considera que es tiempo de pasar por la etapa en que han pasado Sorokin, Calamaro, Cerati o Charly y desplazar sus dotes desde las cuerdas a las perillas, tenemos absolutamente claro que su profesionalismo y obsesión podrían dar a este proyecto buen resultado a pesar de que cada ves que e tratado de componer una melodía se acerca más a una balada de Barticcioto que a una canción de Dylan (como yo lo quisiera). Veremos que pasa, de momento necesito quien me preste una grabadora de esas típicas para empezar a guardar lo que se me pasa por la mente.
Continuando con la noche en cuestión fuimos por la evidente promo en vista del rechazo que habíamos sufrido por Leo y su pareja, de quienes pensábamos ir a despedirnos y a desearles todo el amor en su nuevo reencuentro y próximo viaje a Buenos Aires (tenemos tanto amor para dar), necesitábamos ver a Valladares y disfrutar de su iluminada Verborrea (enfermedad venérea de la elocuencia). Al ser reemplazados por un baño de tina nos tuvimos que quedar solo los tres en mi depto (Flora, Fauna y yo) disfrutando de las bondades que realiza en nuestro cerebro el bien llamado Pisco. Terminamos en el bar de la esquina, pero estaba cerrado, así es que nos fuimos al Clandestino (y no me refiero el bar si no a la botillería que incurre en lo ilegal), dos cervezas y de vuelta a la casa. Nos llevamos a un nuevo amigo, un Venezolano (por suerte Flora se maneja en varios idiomas), con quien compartimos ideas (es sonidista) y disfrutamos del legado del viejo Neil Young. La noche terminó con una escena surrealista de Flora, Fauna y yo viendo un documental de la Bersuit Bergaravat en mi pieza (no piensen mal, este no es el blog de Villouta).


Toma dos (Noche de Viernes)




En vista de la insistencia por ver a Valladares y despedirnos de él ante la inminente partida en búsqueda de su montaña, el viernes por la noche con Flora y Fauna (si, este fin de semana fue ecológico), fuimos hasta el depto de la bella Maitea, considerando que el destino era Buenos Aires, lugar elegido para que Leo no cometa un Suizidio (quitarse la vida en Suiza), optamos por lo sano y nos fuimos directo por la senda de la cerveza y el picadillo. Cuando llegué al lugar en cuestión la escena ya se la querría Griffero; Valladares leyéndole Enrique Lihn a Flora, Flora boquiabierto tratando de descifrar en su malgastado cerebro las palabras de este superhéroe sin filtro. Uf!, recibí la lata de cerveza que me pasó Barría y me senté en silencio, solo a observar tan digna escena.
La despedida fue bien despedida, nos despidieron y nos despedimos. Las lágrimas de Leo reflejaban, más que un tipo triste, un loco definitivamente mal de la cabeza, pero había que despedirlo por que lo queremos y por que más allá de ser un prostetante (enfermo de la próstata que se pasa el día quejándose del gobierno), es nuestro amigo.
Como siempre, salimos de ese depto con regalos, esta ves un pollo asado y un pack de Escudo en lata, como buen niño responsable me fui a mi casa, pese a la desquiciada insistencia de Flora y Fauna por continuar la celebración, nunca entendieron que no había mucho que celebrar ya que se iba uno de nuestros mentores. Supe por ahí que finalmente Flora y Fauna terminaron llorando en casa de uno de los dos y componiendo las primeras canciones de lo que será su próximo disco titulado “Me llevo una mochila de libros... un pollo asado y seis latas de cerveza”.


Toma tres (Noche de Sábado)




A las 23 con 30 en punto Fauna estaba con una chica en Santa Isabel con Bustamante, a las 00 hrs pasamos por el depto de Flora quien aparece con el abrigo ese que ya es parte de su piel. Destino: asado de Alonso (bajista con leve sobrepeso).
Como pocas veces el asado era con carne y no con longanizas y salchichas, en el living de la casa una batería, un bajo y una guitarra, y por todos lados bateristas y guitarristas, bajistas; solo uno (el dueño de casa). La cosa prometía, los vinos corrían y aunque faltaba oír más voces femeninas todo hacía presagiar que sería una buena noche.
Empezaron las musiquitas en vivo, Feller, Durán y no se quien en batería con unas improvisaciones sobre el tema de Spiderman y de los picapiedras, bésame mucho y otros standards re buenos. Luego Feller, Duran y Tobar, sobre funkies de Medesky y otras hierbas más groove, luego Barría, Tobar y Durán en lo que podría ser una de las últimas presentaciones en vivo del trío de Javier, un blues de Spinetta, variaciones sobre unas variaciones de un tema de Barría y su clásico Quédate conmigo (la balada más llorona de los últimos tiempos). Finalmente unos desconocidos, para mi, junto a Durán continuaron con la fiesta.
El tiempo pasó rápido esa noche, más aún luego del regalo de Tobar, nuestro gran amigo invertigador (persona dedicada a indagar o averiguar el numero de maricas que puede contener un kilómetro cúbico, o su equivalente Londres), quien nuevamente hincho las canicas con el cuento de si La renga es una buena o mala banda de rock.
En fin, al cierre de esa función quedábamos yo, Javier y Durán comiendo unos sándwich y tomando cacique tal como Coca Mendoza come tallarines, Flora desapareció misteriosamente justo cuando empezamos a hablar del caso Villouta- Castell. Un final redondo para un fin de semana tan redondo como mi estómago, definitivamente estos actos corroboran que mis amigos son unos verdaderos... pero cuanto los quiero. Buenas noches...

Nota: Las fotografías corresponden a Flora, Fauna y yo en las distintas noches de esta inocente historia...

Algunos conceptos fueron sacados del Diccionario de Coll, de José Luis Coll, libro definitivamente para cagarse de la risa que yo tengo… pero no presto.

...Se viene comentario a fondo de los discos de Flora y Fauna analizados bajo la influencia de sustancias varias.

...Se viene proceso creativo de mi próximo disco solista Las Fecas de Bob (titulo tentativo).

...Se viene guión del monólogo teatral de Flora, Tan, pero tan lejos de tu piel (hoy solo tengo manos).

jueves, julio 14, 2005

Matorral y mi incansable búsqueda del sonido Chileno...



Casi de manera obsesiva y por mi patológica melomanía me e cuestionado muchas veces si es que realmente existe el sonido chileno. Dándole mil vueltas al asunto con varios músicos, coleccionistas y distintos personajes de esta fauna, la pregunta se aterriza en buscar donde está esa esencia sonora netamente nacional que debiera cruzar a la mayor cantidad de agrupaciones independientes de su estilo, me refiero al toque de distinción que haga saber y confirmar que tal o cual músico proviene de este rincón. Así como muchas veces hacemos con los Ingleses, o con los españoles, o con los Argentinos.

No pretendo con esto renegar influencias o limitar estilos, reconozco que en ciertas direcciones musicales puede resultar complejo reconocer tal fibra (electrónica o jazz,), aunque no imposible, o que el proceso investigativo de un músico lo lleve a formar conceptos musicales mucho más complejos que sobrepasarán tendencias puras (música experimental o vanguardia), pero tal ves debe existir un punto en común cuando se tiene absoluta conciencia y orgullo del lugar en donde nacimos.

No se trata de sentar bases nacionalistas ni nada por el estilo, pero considerando lo antes mencionado puedo afirmar (opinión absolutamente personal), que si no lo supiera, bandas como Lucybell, La ley, Sayko o Gondwana podrían fácilmente ser peruanas o bolivianas o argentinas (no lo digo en tono despectivo), pero sin embargo y para tranquilidad de muchos jamás podremos negar que grupos como Congreso, Los Jaivas, Los prisioneros, Los tres, Los Bunkers o Matorral, son y serán absolutamente chilenos.

Que tienen entonces en común estas últimas agrupaciones mencionadas que las hace ser netamente chilenas o tener esa fibra sonora que las diferencia del resto?. A mi parecer juegan un rol fundamental dos puntos, en primera instancia la influencia directa de música nacional dentro de su proceso creativo, es decir, en Los tres por ejemplo, se reconoce directamente y a todas luces la influencia de los Parra o la inquietud por hacer mención sonora al fox trot, jazz huachaca o a la cueca. Lo mismo pasa en Bunkers homenajeando a Violeta o a Victor o a Inti. Y punto aparte y especial Matorral, quienes retoman toda la psicodelia sesentera de bandas como Los Blops, Agua Turbia, los Macs y más adelante las sonoridades de Los Jaivas o de los mismos Congreso.





Por otra parte el reconocimiento de un contexto social al que pertenecen y ven, reflejando en la lírica imágenes sacadas de una realidad nacional vivida y que, aunque muchas veces pueda parecer genérica, siempre hay algo, ya sea en la forma, en las historias, en las frases o en los modismos, que hará la diferencia y denotará la chilenidad del estilo. Ejemplo claro, Los prisioneros, que aunque muchos dirán que surgen “gracias” al momento histórico, hasta el día de hoy las letras de Gonzalez tienen una línea particular, directa, clara y muy chilena. Anteriores; Blops, Congreso o Jaivas.

Reconozco desde ya que me e centrado en un número pequeño de bandas y que existen bastante más que pueden caber dentro de los ejemplos y las situaciones que yo e planteado, la tarea queda para quienes se dieron el tiempo de leer esta opinión.

Considerando lo anterior quiero detenerme un poco en una banda relativamente actual, la que agradezco haber descubierto y tener cierta relación de amistad con uno de sus integrantes. Me refiero a MATORRAL, surgidos hace aproximadamente cinco años, en la actualidad son una de las bandas de mayor presencia en vivo dentro del circuito nacional cultivando un rock de raíz notable demostrado en eps y lps de factura muy profesional distribuidos por Cápsula discos, hoy se aprontan a grabar su próximo trabajo teniendo en claro ya sus influencias y creciendo con la idea de crear una estructura sonora propia, algo que sin duda ya están consiguiendo.





Habiendo adquirido el Lp Voces del rincón y de paso ¿Conoce ud. A Matorral? (gran regalo de Felipe), puedo aseverar con certeza que estamos ante una de las grandes bandas post noventa. Sin duda el trabajo investigativo de Gonzalo Planet (bajo) desenfundado en la edición del notable libro Se oyen los pasos, la historia de los primeros años del rock en Chile (1964-1973) y su lanzamiento, dejó enclavado aun más la inquietud de estos muchachos de dejarse llevar por quienes tal ves muchos ya olvidaron, es así como en algunos fraseos de temas de Matorral podemos rememorar con gusto la música de Los Blops, de Los Jaivas, de Agua Turbia o de los Jockers, siempre a su ves incluyendo toda la nostalgia y el power con elegancia del rock actual de músicos como Jeff Buckley, los Stone, Supergrass o mil etcéteras.

Definitivamente es el descubrimiento de este tipo de cosas las que me hacen respirar con calma y preguntarme en voz baja quien dijo que todo está perdido, por que lo que hace Matorral es confirmar que ni el folk, ni el pop, ni el punk, ni el rock Chileno han muerto.

jueves, julio 07, 2005

Feng Shui y Flora & Fauna Contaminada

No voy a escribir sobre mi pequeña crisis producto de mi cumpleaños por que no quiero caer en lugares comunes lamentando lo que no he hecho, cuestionándome lo que hago y dándole mil vueltas a lo que haré. A pesar de estar sentado escuchando el soundtrack de Hablé Con Ella se apoderan de mi aires de bienestar, tendré que afinar aquellos detalles que siempre menciono y no son menores, como que con quien comparto mi depto sea un sicótico irrefrenable inmaduro e irresponsable o que mi concepción de amor se vea cada ves más lejos y se repita en mi cerebrus la idea maldita de que el amor es una imposición social más, como lo señaló mi querido Enrique Symns.

Para paliar mi desesperado y maniaco estado me fui de compras seguidas, primero fue ropa con mis hermanas refregando en mi rostro cada cinco minutos la cantidad de kilos que debo bajar y luego cosas para mi casa en el Homecenter, esta ves solo, me sentí como aquellos solteros de las películas que conocen chicas en supermercados y tiendas por el estilo. Al llegar a casa apliqué técnicas del feng sui y decidí cambiar de lugar un par de muebles de mi depto, compré una planta que da una flor, un paquete de inciensos que decían en su caja “relajación”, dos candelabros y una caja de pequeñas velas de colores, no puedo afirmar que de resultado al cien por ciento, pero algo del aire denso que a veces sentía desapareció tras ese olor a tienda indú y bajo la paciente mirada de mi nueva planta.




Inauguré la nueva locación el Lunes a la noche, después del concierto de Javier los músicos ya tenían planeado ir a celebrar a mi casa, curioso, yo no me había enterado, pero como mi buena voluntad ronda en la imbecilidad acepté que seis tipos en sobrepeso se subieran a mi auto y enfundamos a Ñuñoa, además no tendría por que andar mal para un Lunes tomar unos ron discutiendo sobre el aporte sonoro de Medesky, Martín and wood o remitificar el paso por este mundo de nuestro cada ves más querido Jeff Buckley.




Fue una reunión de búfalos mojados melómanos y estimulados, unos fumos y varios rones bastaron para despotricar en contra y a favor de cientos de músicos y autores varios, de paso también hablar de ideas tan desfachatadas como la de incluirme en un futuro cercano a uno de los proyectos alternativos underground de mi buen amigo Javier, se trata de su dúo de folkpop Flora y Fauna; conversando con el bajista de ese experimento señalé: -...Considero que al dúo le falta más power, si yo empiezo a tocar con ellos le pondría Flora y Fauna Contaminada – tras las risas de los invitados la idea sonó interesante para todos, como si realmente le faltara algo de contaminación a ese proyecto musical, como si Charly y Nito hubiesen invitado a grabar un disco a Pappo.




Mientras todos duermen... así fue el nombre de la primera idea musical de Flora y Fauna contaminada, un tema que empezamos a hacer con Barría mientras el resto de los que quedaban en el carrete empezaban a quedarse dormidos sobre los sillones y negábamos la llegada del silencio como si nos fuese a hacer mal, una balada folk-rock medio Calamaresca, por ahí va la cosa de este experimento.
No tengo la más puta idea de si esto irá o no a resultar, pero el solo hecho de que halla surgido la posibilidad de hacerlo me hizo sentir muy bien, me inyectó una dosis de algo que me hacía falta... ahí está el secreto entonces, nada de feng sui ni inciensos ancestrales, lo que nos falta es actuar embarcándonos en cosas que nos han apasionado por siempre, aunque sea en esos hobbies pendejos de los que nos sentimos avergonzados y aunque ya superemos con creces la mayoría de edad jamás debemos dejar de enrolarnos en lo que nos apasione, puedo sonar más cursi que nunca pero a veces soy el más cursi de todos y me agrada.